Absorción VS Aislamiento Acústico
A menudo se nos solicita realizar un cálculo para simular la absorción acústica necesaria en un espacio, y después descubrimos que el problema no proviene del ruido dentro del propio ambiente, sino del ruido exterior
Por ello, consideramos importante aclarar la diferencia fundamental entre absorción acústica y aislamiento acústico.
Comencemos recordando que el ruido, por definición, es un sonido molesto: es aquello que impide la concentración en el trabajo, que dificulta escuchar a nuestro interlocutor o que simplemente resulta irritante, llegando a convertirse en una fuente de incomodidad y estrés para las personas.
El ruido puede provenir de diferentes fuentes, tanto del interior del espacio en el que nos encontramos como del exterior.
Existen dos formas distintas de gestionar y controlar el ruido.La primera se refiere al comportamiento del edificio frente a los sonidos que provienen del exterior (o de otras viviendas); a este concepto lo llamaremos aislamiento acústico.La segunda se refiere a las características acústicas del propio espacio, es decir, cómo se comporta ante las fuentes sonoras internas. En este caso, hablaremos de absorción acústica.
Diferenciemos entonces los dos fenómenos y sus soluciones respectivas:

AISLAMIENTO ACÚSTICO
Cuando ruidos molestos provenientes de áreas externas al ambiente analizado se transmiten a través de paredes o suelos —ya sea por vía aérea (como las voces o la música) o por vía estructural (vibraciones causadas por impactos, como los pasos del vecino)—, deben analizarse y corregirse de la manera adecuada.
El aislamiento acústico consiste en interponer una barrera a la transmisión de energía sonora de un espacio a otro, aislando acústicamente un ambiente de los sonidos exteriores y viceversa.
Como el sonido puede propagarse de diferentes maneras entre espacios, las acciones necesarias para contrarrestar esa propagación también deben ser diversas y específicas.
Para un aislamiento acústico correcto, las intervenciones deben planificarse en la fase de diseño y aplicarse durante la construcción del edificio, ya que actúan directamente sobre los elementos estructurales, que son el medio de propagación del sonido.
ABSORCIÓN ACÚSTICA
La absorción acústica, de la que ya hemos hablado, resuelve el problema de la reverberación (fenómeno acústico relacionado con la reflexión de la onda sonora por un obstáculo situado frente a la fuente sonora) dentro de los espacios.
Las superficies duras presentes en un ambiente no solo reflejan el sonido, sino que incluso pueden amplificarlo, generando una molestia considerable.
Al incorporar materiales fonoabsorbentes en el espacio, se mejora la calidad acústica, interceptando y disipando la energía sonora.
La ubicación de los elementos absorbentes dentro del espacio es fundamental para la eficacia de la absorción acústica, aunque hablaremos de ello con más detalle en otro artículo.
Los paneles acústicos LvB actúan directamente sobre la absorción del sonido, limitando la propagación de las ondas reflejadas por los materiales del ambiente.
En resumen:
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Si el ruido que te molesta proviene del exterior —incluso de una oficina vecina—, la intervención recomendada es estructural, y solo puede aplicarse durante una renovación o construcción del edificio.
- Si, en cambio, la molestia proviene del ruido de fondo generado dentro del espacio, estás en el lugar correcto: ¡lo que necesitas son paneles acústicos fonoabsorbentes!
Ahora solo tienes que realizar un análisis acústico del ambiente y una evaluación del tiempo de reverberación para determinar la cantidad de superficie absorbente necesaria que reduzca eficazmente el problema.


