Coeficientes de absorción acústica
Elimina el ruido acústico causado por la reverberación.
En un entorno cerrado donde hay ruido, como un restaurante, una oficina o una sala de reuniones, solo por nombrar algunos, puede producirse reverberación.
Esta perturbación acústica es causada por el reflejo de ruidos en las diferentes superficies presentes dentro de un ambiente cerrado. Los materiales de construcción rígidos, como el vidrio, el suelo o las paredes de hormigón, reflejan las ondas sonoras, aumentando su propagación y por tanto el tiempo de reverberación.
Para solucionar este problema, que puede ser un factor perturbador, por ejemplo en el interior de un restaurante, y la desconcentración (pensemos en el ruido de fondo de las oficinas de espacios abiertos) es necesario colocar el material capaz de absorber las ondas sonoras, como lo que constituye nuestro paneles fonoabsorbentes.
¿Qué es el coeficiente de absorción acústica?
El coeficiente de absorción es el resultado de la relación entre la energía absorbida y la incidente sobre un material. Se expresa con un valor entre 0 y 1 que define la capacidad de un material para absorber ondas sonoras: cuanto más cercanos estén a 1 los valores de absorción acústica de un material, mayor será su capacidad de absorción acústica.
A cada material su coeficiente de absorción
Como ya hemos dicho, los materiales más utilizados para la estructura de un edificio y complementos de decoración son: hormigón, vidrio, madera, plástico rígido, metales, etc.
Todos estos materiales se caracterizan por tener valores de absorción acústica cercanos o iguales a 0, esto significa que los sonidos son totalmente reflejados por estas superficies. Para eliminar el problema de la reverberación, por lo tanto, será necesario instalar material fonoabsorbente.
Los paneles fonoabsorbentes LvB Italia están fabricados con fibras de PET recicladas que, gracias a su alto poder fonoabsorbente, garantizan la reducción del tiempo de reverberación en cualquier ambiente. La disposición interna de las fibras y su densidad permiten absorber las ondas sonoras, evitando que reboten en otras superficies y generen ruido de fondo.
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